
Nueva normativa de reducción de jornada laboral y control horario: un paso adelante en la conciliación y la desconexión digital
El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin pérdida de salario, una medida que se calcula beneficiará a 12 millones de trabajadores. Esta reforma, que cuenta con el apoyo de los sindicatos CCOO y UGT, busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, favoreciendo la conciliación familiar y laboral y reforzando el derecho a la desconexión digital.
Un cambio histórico en el mercado laboral
Esta reforma no solo permitirá que los trabajadores disfruten de más tiempo para su vida personal, sino que también contribuirá a una mayor productividad y eficiencia en el puesto de trabajo. La vicepresidenta Yolanda Díaz ha destacado que “vivir mejor, trabajar menos y ser más productivos” es la clave de esta nueva normativa.
Control horario obligatorio y digital
Otro punto clave de la reforma es la actualización de la ley de control horario, que desde 2019 obliga a las empresas a registrar la jornada laboral de sus trabajadores. La nueva normativa da un paso más y exige que este registro sea exclusivamente digital, eliminando los sistemas manuales en papel.
Los sistemas digitales deberán cumplir varios requisitos:
- Digitalització: registro manual de las horas de entrada y salida.
- Accesibilidad: registro disponible en tiempo real para trabajadores, representantes e Inspección de Trabajo.
- Seguridad: datos protegidos y almacenados durante un período mínimo de cuatro años.
- Generación de informes: sistemas que permitan generar informes detallados sobre las horas trabajadas.
Los métodos aceptados incluyen aplicaciones de control horario para teléfonos móviles y ordenadores, sistemas RFID o QR, y enlaces web. No serán válidos los sistemas biométricos, ya que se consideran invasivos y pueden comprometer la seguridad de los datos personales.
Sanciones por incumplimiento
Las empresas que incumplan la normativa sobre reducción de jornada o el registro digital de la jornada laboral se enfrentarán a sanciones de entre 1.000 y 10.000 euros por trabajador. Además, la Inspección de Trabajo tendrá acceso remoto a los registros, lo que agilizará la detección de infracciones. Asimismo, los incumplimientos en materia de organización y ordenación del tiempo de trabajo que generen un riesgo grave para la seguridad y salud de las personas trabajadoras se calificarán como infracciones muy graves. En estos casos, se podría considerar una infracción en materia de prevención de riesgos laborales, con la posibilidad de que, si el incumplimiento da lugar a un accidente de trabajo, la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social puedan solicitar un recargo de las prestaciones.
La desconexión digital: un derecho irrenunciable
Esta nueva legislación también refuerza el derecho a la desconexión digital de los trabajadores fuera del horario laboral. Esto significa que los empleados no estarán obligados a responder correos electrónicos ni llamadas de la empresa una vez finalizada su jornada, sin que este hecho pueda conllevar ningún tipo de represalia.
Esta medida es especialmente relevante para garantizar el descanso de los trabajadores y reducir el estrés laboral, contribuyendo así a un mejor equilibrio entre la vida profesional y personal.
Conclusión
La nueva normativa de reducción de jornada y control horario supone un avance en materia de derechos laborales. No solo se trata de una reforma que favorece la conciliación y la calidad de vida de los trabajadores, sino que también pretende mejorar la eficiencia en las empresas y fomentar una cultura de trabajo más saludable y productiva.
Con la aplicación de estas medidas, España se suma a otros países europeos que han reducido la jornada laboral con resultados positivos, apostando por un futuro laboral más equilibrado y sostenible.
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